Un portafolio electrónico permite la reflexión del aprendizaje logrado en un periodo determinado para dar respuesta a objetivos planteados. El portafolio se integra por evidencias organizadas resultado de un proceso que refleja aprendizajes, estableciendo claramente que se desea demostrar y a quien va dirigido.
La evaluación de esta herramienta propicia la identificación de avances y debilidades que hay que fortalecer. Su elaboración genera la auto-regulación del aprendizaje. El uso de esta herramienta en un proceso de enseñanza-aprendizaje debe tener una planificación objetiva y no representar una confusión en el alumno y facilitar al docente la evaluación de los resultados.